A la deriva
A Irma Cáceres de 52 años de edad y trabajadora desde hace décadas en la empresa de acopio del municipio de San Germán, provincia Holguín le han denegada la solicitud de retiro por enfermedad.
Según consta en los documentos médicos expedidos al efecto, Irma presenta hipertensión arterial, obesidad, dos hernias, ciatalgia crónica, artrosis y deficiencia en el sistema circulatorio
“Aun así -me dice Irma- la comisión médica que me examinó el pasado mes de agosto me negó la baja médica por enfermedad alegando que aún con esas dolencias yo no reunía los requisitos”.
Me explicó la señora Cáceres que la única solución que ofrecieron los “especialistas” fue que la dirección de la empresa debía ubicarla en otra labor.
Dice la afectada que ha agotado todas las vías para demostrar que su situación de salud no le permite ni tan siquiera trabajar en otro lugar, pero se ha cansado porque nadie atiende su caso.
De nada le han valido a Irma Cáceres los 26 años de servicio en esa empresa porque con todas las dolencias que ha mostrado ahora pasará junto a decenas de trabajadores a formar parte de la larga lista de ‘disponibles’.
Esto que ha ocurrido -me dice ella- es la nueva práctica del Estado para deshacerse de nosotros sin tener que pagarnos un retiro laboral, nos deja a la deriva cuando no hay adonde mirar.

19/12/2011 en 1:48 pm
Debe ser muy duro enfermarse o llegar a viejo en Cuba.
Me gustaMe gusta
19/12/2011 en 1:26 am
Si soborna a la comisión, enseguida resuelve.
Me gustaMe gusta
17/12/2011 en 1:47 am
Es muy lamentable el caso de Irma, pero esa es la revolución que le prometió al pueblo de Cuba trabajo, educación, salud y seguridad social, sin que hasta el momento nada de esto haya funcionado.
Me gustaMe gusta