Los Pactos, cinco años después

Cinco años después de firmados los Pactos de los derechos civiles y políticos y de los económicos, sociales y culturales, la situación de los derechos fundamentales en Cuba sigue siendo precaria. La violación de los derechos fundamentales no solo parte del aparato represivo del Estado, sino que la propia legislación nacional impone restricciones a estas libertades consagradas en el derecho internacional.
Formalmente, la carta magna cubana reconoce las libertades fundamentales como la de reunión, asociación o expresión, pero inmediatamente establece limitaciones que apenas permiten el ejercicio de las mismas. La práctica de estos derechos siempre puede ser considerada opuesta a los intereses “del pueblo cubano de construir el socialismo y el comunismo” y por lo tanto barridos con lujo de violencia y total impunidad. En conclusión, ninguno de los derechos fundamentales está legalmente garantizado.