Círculos infantiles casi un lujo

La posibilidad de adquirir una plaza para un niño en un círculo infantil en Cuba, se ha convertido una verdadera búsqueda de lo imposible. La poca capacidad en estas guarderías, la mala alimentación y la reducción de los requisitos de admisión para las mujeres que trabajan en los ministerios de Salud Pública y Educación hacen que muchos vean esta meta como una quimera.
Los círculos infantiles y jardines de la infancia se implementaron a inicios de los ’60, para que los padres cubanos pudieran trabajar sin la preocupación del cuidado de sus hijos. Pero en los últimos años, estos centros educativos se han convertido en una exclusividad, sobre todo en algunas regiones del interior del país donde existe aproximadamente uno en cada municipio.