Balada triste de un trompetista

“Rogelio Betancourt Suárez ya no vive en las calles de Marruecos. Después de 11 meses enfrentándose a diario a la incertidumbre de saber si conseguiría algo que comer y un lugar donde dormir, este trompetista cubano ha logrado superar el vía crucis en el que se había convertido su vida. Betancourt ha logrado, por fin, cruzar la frontera hacia España y ha dejado atrás el limbo legal en el que se encontraba“, indica el diario El País.”